Fisioterapia

La importancia de cuidar el suelo pélvico masculino

La mayoría de las personas poco saben sobre el suelo pélvico masculino, pero tanto mujeres como hombres tienen estructuras físicas que culminan en la parte inferior de la pelvis, una zona del cuerpo que suele afectarse en el caso de las mujeres por embarazos, partos y la menopausia y en caso de los hombres, por la edad y falta de ejercicio y es necesario cuidarlo.

¿Qué es el suelo pélvico masculino?

Se ubica en la parte inferior de la pelvis y es el llamado cierre del compartimiento abdominal y pélvico, justamente es el espacio donde se encuentran las vísceras y donde los caballeros se apoyan mientras se sientan.

Es una zona que abarca delante y atrás del hueso púbico encina de la base del pene hasta el cóccix o final de la columna vertebral. De lado a lado abarca el espacio entre los huesos laterales llamados isquiones, que se sienten al sentarse. Los cuatro elementos óseos que delimitan el suelo pélvico son una zona compuesta por músculos, vasos sanguíneos, nervios, fascias y ligamentos.

Estos músculos tienen dos tipos de fibras rápidas y lentas con mayor proporción en el suelo pélvico masculino, pero que trabajan constantemente para sostener y controlar la región. Las fibras rápidas se contraen de manera voluntaria y rápida. Hay que aclarar, que el pene y el escroto como órganos genitales masculinos, están un piso por debajo en el exterior del suelo pélvico.

Cómo cuidar el suelo pélvico masculino

Existen ejercicios para cuidar el suelo pélvico de los hombres para garantizar que se cumplan sus tres funciones vitales, como es el control de la continencia anal y urinaria y un correcto vaciado tanto del intestino como de la vejiga. Soportar los órganos pélvicos fundamentalmente la vejiga y el recto y cumplir su función sexual durante la erección y la eyaculación.

Para fortalecer el suelo pélvico masculino, que suele debilitarse con la edad y falta de ejercicio lo que puede ocasionar problemas de próstata y orina, mediante ejercicios para mejorar la condición de los músculos de esta zona donde se controla el esfínter uretral y se garantiza la calidad de las relaciones sexuales.

Los caballeros deben aprender a localizar la musculatura de su suelo pélvico antes de iniciar sus ejercicios. Es una zona que se sitúa en torno a los dos orificios entre la uretra y el ano y para fortalecer la musculatura perineal masculina existen varios ejercicios sencillos, como la detención de la micción o detener la orina para comprobar que estos músculos se contraen.

Otra manera muy sencilla de contraer el anillo de músculos que rodean al ano es retener un gas, para apretar y elevar el orificio hacia el interior del cuerpo y localizar al suelo pélvico.

Se pueden contraer los músculos, estando acostado, para evitar la gravedad sobre el periné y vísceras. También, con un espejo se puede observar la contracción del suelo pélvico, sí el escroto asciende y el pene se retrae. Otra manera de contraerlo es vaciar por completo la vejiga hasta eliminar la orina remanente, lo que también mejora la post micción o goteo de líquido.